lunes, 11 de agosto de 2014

Reseña cinematográfica: Océanos de fuego


 Ficha técnica


 Título: Océanos de fuego

 Director: Joe Johnston

 Actores/actrices: Viggo Mortensen, Omar Sharif,  Zuleikha RobinsonLouise LombardSaïd TaghmaouiAdam Alexi-MalleElizabeth BerridgeMalcolm McDowellKimberly Norris Guerrero

 Duración: 135 minutos

 Año: 2004

 Guión: John Fusco

 Fotografía: Shelly Johnson

 Productora: Touchstone Pictures

 Música: James Newton Howard

 Género: Aventuras, acción. Basado en hechos reales. Biográfico. Siglo XIX. Caballos.

 Nota: 10

TRÁILER




SINOPSIS 

 Año 1890. A Frank T. Hopkins (Viggo Mortensen), un legendario soldado de caballería, se le considera el mejor jinete del Far West, a pesar de lo cual se ve obligado a trabajar en el circo de Buffalo Bill. Un día recibe una oferta de un jeque árabe (Omar Sharif), propietario de caballos de pura raza, que puede ayudarle a recuperar su dignidad y prestigio: Frank y su caballo Hidalgo son invitados a participar en una carrera conocida como el Océano de Fuego, una prueba de supervivencia de 3.000 millas a través del desierto de Arabia. Basada en un hecho real. (FILMAFFINITY)

OPINIÓN PERSONAL

 (NOTA: Puede contener spoilers).

 Océanos de fuego es una de esas películas que si mil veces veo, mil veces la disfruto por igual. Se trata de una de mis preferidas desde siempre, porque adoro los caballos y todo lo relacionado con ellos me encanta, así que me parece fascinante. Solo por tratar sobre estas maravillosas criaturas ya me merecía la pena verla, pero es que no únicamente es esto lo que cuenta para que me guste tanto. El vínculo entre el protagonista e Hidalgo, su caballo, es más fuerte que cualquier otra cosa, y aquí esta la salvación a todos los problemas... aunque también la debilidad de los mismos.

 La historia en sí es atractiva; te atrapa con facilidad por razones varias. Todo gira en torno al mundo de los caballos, por lo que si no les tienes aprecio, probablemente la película no te gustará demasiado. Como yo los adoro, me parece magnífica. Los paisajes, la música, los actores (aprovecho para decir que Viggo Mortensen, nuestro protagonista, es uno de mis preferidos. Otras películas en las que actuó son El señor de los Anillos: la Comunidad del Anillo, El señor de los Anillos: las dos torres, El señor de los Anillos: el retorno del Rey, La teniente O'Nill, Alatriste... muy buenas, por cierto, para mi gusto también), la acción de la gran carrera que deja víctimas a su paso, puesto que es por mitad del desierto durante varios días y hay que improvisar y pasar por muchos riesgos y las raíces del pasado que asoman constantemente en el árbol de la vida del Cowboy, forman una armonía espléndida

 Muestra, como ya he dicho, el vínculo inquebrantable que puede formarse entre un animal y un humano, y este es un aspecto de los que más me gustan. Lo corroboro. Hay animales mejores que muchas personas y sienten como nosotros y, en ocasiones, incluso más. Además, permite que veamos las condiciones de vida que allí se dan. Solo tenemos que observar al niño negrito, el "criado" de Frank (el que lo ayuda junto al otro hombre que le hace la bandera para simbolizar de dónde viene) para darnos cuenta de que, en realidad, las cosas no son así únicamente en la gran pantalla, sino también en la realidad. Triste, pero real. Todo es real; nada de color de rosa, pues si fuera así no habría momentos que te hacen dudar de si los protagonistas (caballo y dueño del mismo) saldrán adelante. A pesar de las adversidades que se presentan a lo largo de la carrera, lo logran. Juntos hacen un equipo imparable.

 Un reflejo de que la esperanza es lo último que hemos de perder, de auto-superación y de la búsqueda de la libertad y el perdón de uno mismo.

 Por si fuera poco, llega el final; el momento en el que Frank decide dejar a su fiel amigo en libertad, porque es como debe estar; porque los Mustangs tienen un espíritu  libre... y esto realmente me emocionó. Tras haber compartido miles de aventuras juntos, llega el instante en que cada uno ha de emprender su camino... aunque siempre se llevarán en el corazón de manera mutua. ¡Es que es genial!

 Para terminar, aquí dejo una de las citas de Frank T. Hopkins, nuestro protagonista: Cowboy, jinete, indio y americano a la vez... pero, ante todo, persona; ser humano y amante de estas criaturas:

 "En mis días veo la destrucción del búfalo y el antílope, y decimos que su destrucción ha sido debida a una generación sumida en la ignorancia libertina. Si permitimos que el mustang desaparezca podremos ser acusados de las mismas cualidades y mereceremos esa acusación. El mustang es tan estadounidense como George Washington y los Estados Unidos son una tierra suficientemente vasta y una nación suficientemente importante como para tener un caballo propio. Encara su última oportunidad; dejarlo ir sería, en mi opinión, una gran tragedia nacional."

 Para mí, las palabras de este hombre demuestran el deseo por hacer perseverar una raza única y especial; el deseo de evitar su extinción, porque una de las principales características de nosotros, los seres humanos, es el don de la destrucción... y es eso lo que quiere evitar. El deseo de inmortalizar unas bellas y elegantes criaturas mediante su especial cuidado... simplemente brutal.

 Atentamente, Andrea :)










No hay comentarios:

Publicar un comentario